Ayer Scarlett Johansson estaba en Los Angeles para presentar su nuevo trabajo para Netflix, 'Marriage Story'. Como es habitual en época de promoción solemos ver a las estrellas delante de los photocall casi a diario. Está claro que tienen que vestir de diferentes firmas, estilos diversos que sorprendan al público y no generen aburrimiento, pero lo que tenemos claro es que arriesgar con Louis Vuitton es un tarea complicada.
Es una de las firmas de lujo que mas vende, pero con respecto a las alfombras rojas no suelen brillar como nos tienen acostumbrados otras como Gucci, Saint Laurent, Dior o Chanel.
Scarlett Johansson se decantó por un vestido que bien podrían ser dos piezas compuesto por un top en satén de color rosa pastel con bordados en piedras metalizadas y una gran cremallera tanto en el frontal como en los laterales y una falda con tres pliegues en el frente en color azul klein casi morada. La falda tiene más protagonismo e importancia que el resto, y hubiese sido más exitoso confeccionarlo todo del mismo tono.
Como complementos encontramos unas sandalias plateadas de tira ancha y tacón y unos pendientes muy originales, lo mejor del look. Hablamos de dos pendientes iguales con piedras grandes, pero de diferentes colores.
Fotos | Gtres